23 de diciembre de 2006

Última hora: ¡La salud es lo importante !

Sí, en efecto. Además de los colores rojos, de los árboles impropios de la ciudad que, sin embargo, se adueñan de ella, de lucecitas en serie no aptas para epilépticos que dan a nuestro balcón un toque de motel de carretera, del turrón,... Hay algo muy típico de la navidad: la lotería.

Si por algo se fija en la memoria de todos es por esos niños chillones, pobrecillos ellos, que dan esa entonación tan melodiosa como particular que se puede oir de fondo en tres cuartas partes de los hogares españoles. El método es sencillo, van chillando todos los números hasta que aparece el gordo, o el segundo premio, o el tercer premio,... O cualquiera que no sea de la pedrea, entonces henchidos sus pulmones de aire y
desplegándose cual pavo real, alzan (aún más) con impecable virtuosismo su tono de voz para cantar repetidamente el número y el premio correspondiente, sujetando la bola que así lo indica como un automáta digno de la peor película de robots habida, para ir en procesión a una mesa en la que media docena de señores corroboran que así es. Eso es fiabilidad y lo demás son tonterías.

El documental previo al sorteo (que confieso, Padre, haber visto en repetidas ocasiones) no tiene desperdicio. En él se da una mezcla salvaje entre ludopatía y fetichismo, apareciendo un señor forrado de décimos o una señora forrada de botones, incluso recuerdo un niño con el pelo rasurado cual bola de lotería. Increíble.


Yendo al grano, para todos aquellos que tras repasar las interminables hojas con los premios que salen, sin haberse dado cuenta de que están estrictamente ordenados, o para aquellos que los repasan con empeño, no fuera que se "hubiere equivoquido" la redacción del diario, o para estos más modernos que visitan en tierra punto com el buscador programado a tal efecto, y han obtenido como resultado un profundo vacío existencial, no se preocupen, la salud es lo importante.


Y es que la lotería de navidad nos permite corroborar una vez más la opinión de los expertos, como por ejemplo los más prestigiosos psicólogos dedicados a la psicología diferencial o de la personalidad, que tras muchos estudios rigurosos confirman que un buen estado de salud es una de las cosas que realmente implican un alto grado de felicidad. Para aquellos más escépticos, reflexionen sobre toda esa sarta de cantantes drogadictos o pijas ninfómanas que tanto nos divierten con su circo particular de un tiempo hacia aquí. En realidad, no recurrirían a todo ello si fueran felices. ¿Acaso no se suicidan, o se suicidan menos, las personas con poder, dinero y pr
estigio?

Para los más ludópatas e hipocondríacos, a comenzar el año con un buen fajo de décimos para el niño, que a quien le toque curaría lo primero y, a quien no, lo segundo. Los demás a estudiar, joder, que ha
y exámenes en enero!

P.D. También hay otra especie que olvidé mencionar...






1 comentario:

Duende dijo...

Hunting dijo:
>El documental previo al sorteo
>(que confieso, Padre, haber visto
>en repetidas ocasiones) no tiene
>desperdicio.

Deben hacer falta huevos para ver eso.

>Yendo al grano, para todos
>aquellos que tras repasar las
>interminables hojas con los
>premios que salen,

Para esto también, y encima de media pierdes. Creo que el estado se lleva el 30% y creo que hay que declarar por las ganancias, luego se lleva más encima XDDD

>un buen estado de salud es una de
>las cosas que realmente implican
>un alto grado de felicidad. Para
>aquellos más escépticos,
>reflexionen sobre toda esa sarta
>de cantantes drogadictos o pijas
>ninfómanas que tanto nos divierten
>con su circo particular de un
>tiempo hacia aquí. En realidad, no
>recurrirían a todo ello si fueran
>felices. ¿Acaso no se suicidan, o
>se suicidan menos, las personas
>con poder, dinero y prestigio?

Quizás ése sea concretamente un problema de salud mental, algo a tratar por un psicólogo (supongo que neurosis, aunque no soy un experto). En fin, tontería y falta de personalidad.